domingo, 31 de octubre de 2010

Tiempo

Hombre tranquilo, que pasas las horas sin llamar a nadie, sin saber de alguien, sin manifestar presencia alguna en cualquier lugar, pasando sin pasar.... las horas, los minutos, cada segundo... continuo, uno tràs otro.... marcando cada paso que das y desgastando cada aliento que sale de ti.
Murmullos a tu al rededor, la prisa que te lleva a ignorar los seres que pasan frente a ti y te dan un cordial saludo... no hay tiempo debes irte, debes cumplir con otros quehaceres... no hay tiempo... tiempo... tiempo... màs tiempo. Si en tus manos hubiese màs tiempo no retarìas a tu cuerpo a rendir màs porque ya lo està permitido y predeterminado todo....
Preservar el tiempo, calendarizar tu vida, manipular la mente para alcanzar òptima concentraciòn..... hay maneras muy pràcticas de saber utilizar tu tiempo... tu valioso tiempo... tantos compromisos.... tantos talentos que desarrollar, tantas imàgenes que plasmar en tan diversas maneras... tan poco tiempo de hacerlo... necesitas màs tiempo. Hombre tan ocupado, acechado por todo.... solitario, distante, humilde¡¡¡¡, ja... no atrevas a desperdiciar tu tiempo en algo màs......
_______________________________________________________ un minuto de silencio por el tiempo perdido en leer èste escrito ___________________________________
Disculpa la osadia de entrometerme en tu vida de tiempo...
Un minuto me gasto en decirte....

martes, 12 de octubre de 2010

George Méliès. The Conjuror (1899)

SALADO

Las lágrimas me saben saladas, la carne me sabe igual; hay un momento inoportuno en el que lo salado intensifica, sazona el momento; un momento en el que lloro, otro momento en que te estoy casi comiendo a mordidas. Varios momentos en que el pensar en la existencia clarifica el deseo vil de la memoria, mismo momento en el que no recordaba y muestro un gesto como de dolor al hacer un esfuerzo por tratar de recordar algo, sin nada que oler para poder hacerlo, mucho menos tocarlo, porque no me confiere a mí el hecho de aprender lo nunca me han enseñado.

Ocasiones varias, en las que me encuentro tirada en el suelo, desnuda, siento frío y calientes los ojos de no poder dormir, una almohada deteniendo mi cabeza, y una lectura abandonada rosando con mis dedos. Existen momentos inoportunos, cuando callo y lloro, cuando marcho y sonrío, cuando leo y reflexiono, cuando pretendo y luego… estática.

Tengo guardados momentos que aún no he vivido, momentos que los encuentro aún distantes y malintencionados cuando se quieren apresurar a ser vividos. Un momento intenso, lleno de suspenso en el que con una extraña melodía de Penderecki como de fondo, se cumple lo que se sabe sucederá…. ¡Puras tautologías!

Meros soliloquios, al final todo hombre sabe, morirá, intentará pues así, vivir de una manera en que lo salado, no sepa sino a gloria, sino a paz, sino a una mera pretensión de culminar en el hecho de la existencia.

Dame pues lo salado de la vida, de las lágrimas y del sabor de tu piel.

Cena zombie

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